Ceguera
Todos buscamos algo que nos haga ser especiales; algo que nos haga sentir distintos de forma positiva. A veces los títulos, los cargos y posiciones, la imagen física, las habilidades, las relaciones y las posesiones materiales son usadas para ese fin. Nos aferramos a esas cosas al punto de a veces ser déspotas (miedo). Porque en muchos casos, cuando se pierden, sentímos que perdemos un pedazo nuestro: nuestra identidad. Siempre fuimos especiales, separados, distintos. Lo que nos ha distorsionado es la falsa expectativa de CÓMO debemos ser distintos. No nos damos cuenta de que nos hacemos comunes; nos esterotipamos al poner esos cotejos. Asi que con todo este contexto previo, puedo decir esta frase tranquilamente: NO HAS PERDIDO NADA IMPORTANTE; NUNCA LO NECESITASTE. Y si, SOLO DIOS BASTA.
